Creamos esta compañía con el ánimo de hacer el tipo de teatro en el que creemos. Un teatro comprometido con los conflictos éticos y sociales, un teatro que pone en primer término la historia y la palabra y que se apoya en la convención teatral y en la interpretación como puntales maestros para construir su discurso escénico.
Hasta ahora hemos hecho tres producciones propias: Liturgia de un asesinato; Iphigenia en Vallecas y Sólo un metro de distancia, además de haber colaborado en la producción de Teatro del Noctámbulo de Contra la democracia y la de El vodevil del montaje de Mármol.
Somos una compañía que hace y apoya textos contemporáneos, con especial interés en autores y autoras de nuestro país. Y lo hacemos con la intención de que quien venga a vernos quiera ir más al teatro.